Entrevista con Eric Fajardo
14/01/18
1. Uno de los objetivos del proyecto LARA ha sido dar a conocer mejor América Latina a los artistas latinoamericanos. Con este fin, se invita en cada edición a cinco artistas de otros países a residir en un país latinoamericano diferente, junto con tres colegas locales. Panamá es el primer país de América Central donde se hace una edición de LARA. Como panameño, sabes es un lugar tan complejo e interesante como poco conocido, a menudo reducido a estereotipos. Debido a esto se organizó allí un programa intenso de visitas y encuentros con distintos especialistas. ¿Te permitió descubrir algo?
Me permitió conocer y descubrir un sinnúmero de cosas desde mi condición de un panameño que vive normalmente por mucho tiempo en otro país. Un ejemplo: la experiencia de pernoctar y vivir durante diez días dentro de la antigua Zona del Canal, algo imposible para un ciudadano panameño años atrás por ser un territorio exclusivo para norteamericanos, algo como un país dentro de otro país, con su propio sistema de justicia, salud, educación, y su propio gobernador. También la oportunidad de navegar por primera vez a través del canal, ya que la mayoría de los panameños solo acostumbramos a ver pasar los barcos. También me llamó la atención el sinnúmero de estereotipos y slogans que promueven un nacionalismo y una sociedad multirracial y un progreso. Y que de tanto repetirlos se convierten en verdades inmutables que las personas suelen creer. Ejemplos como “PANAMÁ PARA LOS PANAMENOS”, “PANAMÁ, UN CRISOL DE RAZAS”, “PANAMÁ, EL DUBAI DE AMÉRICA”. Pero la realidad es otra: somos un país que nada produce, que no educa o educa mal, que no innova. Pero aun así crece, pero sobre la base de una prosperidad ficticia o mal obtenida. Es también un país donde la riqueza y la pobreza viven puerta a puerta, muy cerca una de la otra. También me hizo despertar mi eterno amor y mi desamor a mi país.
2. Otro de los fines de LARA es crear situaciones de convivencia entre artistas, facilitando el intercambio creativo de experiencias artísticas, culturales y de saberes, el conocimiento mutuo, la creación de redes y la amistad. ¿Cómo fue tu vivencia de esto?
Poder compartir con este grupo de colegas latinoamericanos con las mismas raíces y un idioma en común fue una experiencia enriquecedora, donde nacieron nuevas amistades que en un futuro producirán proyectos en conjunto.
3. Para LARA creaste una obra, Fundamentos del buhonero, que califiqué de arqueología artística. Háblame de su contexto.
FUNDAMENTOS DEL BUHONERO. Es mi forma de tratar de conservar la historia y la arqueología urbana de un Panamá que desaparece para darle paso rápidamente a una nueva ciudad de concreto, vidrio y acero, planificada para un reducido grupo de sus habitantes. Pero también es el eco de un grito de hombres y mujeres con sueños de independencia económica y de una libertad laboral, ante la pérdida de sus negocios. Esto es producto de una política de desalojo y expulsión de estos trabajadores informales de sus fundamentos y bases a través de más de cien años, efectuada por las autoridades municipales en beneficio de las grandes tiendas y la centralización del comercio y el consumo (shopping malls).
4. Te ruego comentar además del contexto de tu otra obra, ¿Qué tienes en tu carpeta?, a la que llamé antropología artística.
¿QUÉ LLEVAS EN TU CARPETA? La carpeta o folder es un objeto que se utiliza para agrupar y proteger papeles sueltos o para portar documentos importantes. A través de una serie de fotografías, capto un día cualquiera en la ciudad de Panamá y a sus habitantes en su movimiento diario. ¿Es el folder un objeto de nuestra identidad o es producto/reflejo de una nación de servicios y negocios con una excelente posición geográfica y una plataforma de actividades financieras, bancarias, comerciales, de transporte, de proliferación de sociedades anónimas y blanqueo de capitales? ¿Crea el folder una ilusión entre los panameños?
5. Esta instalación incluía carpetas numeradas y firmadas que el público podía llevarse. ¿Qué buscas con esto?
Busco que cualquier persona sin distinción de su clase económica y social tenga la oportunidad y posibilidad de poseer una obra de arte original.
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